The Mentalist fue uno de los mejores estrenos de este año en las televisiones generalistas estadounidenses.
El hecho de ser de evolución lenta permite al espectador captar todo con mayor atención, casi con la misma meticulosidad con la que Patrick, el protagonista, disecciona los comportamientos de las personas.
Tiene diálogos divertidos e inteligentes cuando debe tenerlos, los actores están muy definidos y la relación entre Patrick y Teresa también, los casos y la forma de aclararlos es algo enigmática, se mastica, se deja llevar... No sé, es una serie muy interesante que merece mucho la pena.
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